Blogging tips

lunes, 19 de enero de 2015

A quién le importa lo que yo haga...

A pesar de estar ya en el siglo 21, la sexualidad sigue siendo un tema bastante tabú, y no me refiero a hablar de sexo ni a practicarlo, sino al trato que se hace de la condición de cada cual.
Me resulta alucinante, y vomitivo la verdad, que aún exista gente capaz de juzgar a los demás por el simple hecho de con quien se acuestan. Y no solo juzgar, sino menospreciar e incluso vejar. “Es que antes no había tantos…”, frase muy de ignorante, si se me permite decirlo.

Ya por la antigua Grecia (estoy segura de que mucho antes) había homosexuales, ténganlo claro. Quién sabe si Platón sentía un curioseo por Sócrates, o si Hipátia estaba soltera porque no encontraba a la mujer de sus sueños. Los soldados se iban todos juntitos a las saunas y…vete a saber qué pasaba ahí dentro. Más cerca de nuestros días, allá por los años sesenta, seguro que nuestros abuelos dirían que en aquel entonces no había ni uno. Y que en la movida madrileña de los ochenta alguno ya salía. “Salía”, que expresión tan horrenda. ¿De dónde salían? ¿Del armario no? Venga va.

Lo que por suerte se ha conseguido con los años es que puedan demostrar su condición abiertamente. A ver porque yo puedo morrearme con mi novio y no debería de poder hacer lo mismo un chico con el suyo. Es absurdo.

No sé quién sería el primer chico o chica que se atreviese a dar el paso la verdad, porque con la de cafres que hay sueltos por el mundo hoy en día…debía ser todo un atrevimiento dar la cara antes.

Yo creo que uno puede entender o no entender. Yo por ejemplo, chica hetero, pues entiendo más fácilmente que a un chico le guste otro chico. Claro, a mí también me gustan no te fastidia jaja. Y puede resultarme más difícil comprender que a una chica le guste otra chica, pero al igual que que a un chico le guste una chica ¿no? Pero lo que nunca debe faltar es el respeto. Creo que todos deberíamos querer la felicidad de todos, incluso sin conocernos. Mientras tu felicidad no haga daño a nadie, ¿a mí que más me da con quien te acuestes o si llevas una cresta azul?

En cuanto a lo de entender o no entender, siempre he encontrado que hay un gran componente de machismo en este tema. En general, cuando una mujer es homófoba, lo mismo le da chico/chico que chica/chica, al menos eso creo yo (evidentemente está fatal ser así y tener esa mentalidad). Pero ay cuando es un tío el que es homófobo… chico/chico es una aberración, pero chica/chica no tanto eh. Os pone un montón pensar en dos tías liándose. ¿No os dais cuenta que es una incongruencia total y absoluta?


En esta vida lo más importante para convivir es el respeto. Y me río de los que piden respeto para unas cosas y luego no respetan algo tan vital como la condición sexual de alguien. Y sobre todo mostrar ese respeto y apoyo a los niños. Porque es una edad complicada, y un tío de 30 años al que le digas algo a lo mejor hasta te parte la cara (porque no es menos hombre que tú, eso tenlo claro) o te calla la boca con argumentos. Pero los niños son muy volubles y sensibles, y puedes provocarles serios problemas a la larga por no tratarle como merece. Con respeto, cariño y comprensión. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario