Apenas son las seis de la mañana y ya está despierta. Aunque aún tiene los ojos medio pegados, se siente más despierta que nunca. Unos tenues rayos de sol entran a través de las rendijas de la persiana, y sabe que tras ella le espera su nueva vida. Primero toca una ducha caliente, esta noche ha sido fria. El café ardiendo nunca le ha gustado, y aprovecha la espera para pensar.
Siempre le ha gustado leer, pero el tiempo la había apartado de sus lecturas. Hoy retoma sus costumbres. Sentada en un rincón de su habitación se sumerge entre las páginas de una nueva historia que la cautive. Sin darse apenas cuenta ya son las 11 de la mañana, el sol luce brillante ahora, y parece que hoy no hace aire. El mejor tiempo posible dado que es diciembre. Perfecto para salir a dibujar. Hace mucho que no dibuja... Siempre le había gustado, pero por diversos motivos había perdido el gusto por ello. Seguro que le espera un bello parque para poder plasmar sobre el papel, y quien sabe que más cosas le deperarán la mañana.
Se había olvidado de ser feliz, pero ahora si está dispuesta a volver a empezar, a salir, a vivir. A hacer todo aquello que dejó de lado. Preparada para una nueva aventura, y todas las que quieran seguirle.
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