Las relaciones se pasan. Amistades con fecha de caducidad. Amigos que se convierten en desconocidos, en un suspiro. Vuelves la vista atrás y no sabes cuando se evaporó. ¿Que nos pasó?
Te volviste extraño, confuso, y me confundiste a mi. Te alejaste, y no pretendo culparte, pero esto lo comenzaste tú. Yo no habré estado a la altura, pero lo siento mucho, ya no salia de mi preocuparme por ti.
Las amistades verdaderas perduran en el tiempo. Podemos dejar de ver a diario a alguien, pero si los cimientos estaban bien consolidados nada podrá agrietarlos.
Los problemas de hoy serán niebla del pasado. Si siguen enturbiando tu presente quizá sea mejor contar la raiz.
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